“LA ESCALERA DE RITSOS”
POEMAS DE IRIS VAN DE CASTEELE
Para el verdadero poeta, quien se caracteriza por su
sentir profundo y su pensar filosófico, sus versos
son una escapatoria del autoaislamiento y, a la vez,
un artilugio que lo mantiene en relación con la
realidad estructurada. Sin embargo, por paradójico
que sea, ese mismo proceder lo hace rechazar el
entorno adverso y convierte a la soledad en uno de
sus principales motivos para poetizar. Se sabe que
la poesía verdadera existe por sí misma; está en
todo lo que el caos conlleva, en todo lo que se
puede llamar “ser” o “existir”, y es el poeta quien
lo percibe y lo hace parte de sí mismo. Después de
darle consistencia con sus metáforas, la ofrece al
lector, envuelta en versos de varias capas, o en
palabras contemplativas, míticas o místicas, que
son la esencia de la poesía misma.
agosto
23rd, 2012 Gabriel
“Los años pasan / los amantes también / ahora invento
sueños / bichos raros / hilachas / caras / finalidades / y me conformo / con
nada / con menos que nada”, escribe la autora en “Finalidades”.
Iris
Van de Casteele desarrolla una poesía existencial, filosófica y valiente. En
versos breves va desenvolviendo la confrontación existencial del ser humano: el
sentido de su paso por la vida, el encuentro seguro con el final de nuestra
existencia.
Por momentos la nostalgia de la infancia inunda sus
textos “todavía estoy con paisajes / de unos octubres azules / con luminosos
domingos / con cementerios blancos / alma mía tierna y tenebrosa / dentro
de la tristeza que acuchilla / con agujeros en tu filamento / hoy has hablado”.
Y vuelve a enfrentar las preguntas esenciales, los
inhóspitos espacios de los limites humanos y su extrema fragilidad y
fugacidad “una noche de luna me iré / por el bosque de piedras / para
encontrarte / hijo mineral mío / cuando yo también / haya retornado
/ al mundo mineral”.
Se requiere coraje para escribir desde la soledad abismal
y la precariedad humana.
Iris Van de Casteele nos regala un bello libro cuyas
certeras palabras parecen flechas dirigidas al abismo de la nada que rodea
nuestra, a veces, intrascendente existencia.
Para despertar, desperezarse y masticar cada segundo
de este regalo asombroso, misterioso y cruel que es la vida.
Gabriel Rodriguez (Chile)
Gabriel Rodriguez (Chile)